La Casa Real británica rinde homenaje a un empleado muy especial en su jubilación (y no se trata de un humano)
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La Familia Real británica se ha despedido de Tyrone, un caballo ceremonial muy querido por la difunta reina Isabel II, tras quince años de servicio. Este robusto caballo irlandés participó en numerosos eventos reales, tirando de carruajes de hasta cuatro toneladas y manteniendo la calma ante multitudes. Favorito de la reina, quien le daba zanahorias en los establos, Tyrone destacó por su fiabilidad desde su debut en 2012 hasta su última función transportando al rey Carlos III y la reina Camila durante la visita del presidente Macron. A sus 19 años, se jubiló y se reunió con su padre y hermana en el Horse Trust de Buckinghamshire, donde pasará sus días pastando. Tyrone, de temperamento dócil, fue clave en eventos como el Trooping the Colour, llevando a la princesa Kate y sus hijos. El coronel Toby Browne destacó su popularidad y dedicación, afirmando que merece su retiro.