Amalia de Holanda deslumbra en la recepción de los líderes de la OTAN junto a sus padres
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La primera jornada de la cumbre de la OTAN concluyó con una cena de gala ofrecida por los reyes de los Países Bajos en el Palacio Huis ten Bosch. Los jefes de Estado y de Gobierno fueron recibidos por los monarcas Guillermo y Máxima, junto a su hija, la princesa Amalia, quien destacó tras su reciente lesión. La velada tuvo lugar en el Salón Naranja, escenario histórico de la Primera Conferencia de la Paz de La Haya. Amalia sorprendió con un elegante mono azul marino, marcando su recuperación tras una fractura en el brazo sufrida en un accidente ecuestre el 10 de junio. Ocho días después reapareció públicamente en un acto militar, mostrando su mejoría.
La reina Máxima lució un mono verde lima de seda con joyas históricas, como la garceta de diamantes de la reina Emma y una pulsera de las Indias Orientales Holandesas, combinando elegancia moderna con tradición. La cena reunió a los aliados en un ambiente diplomático de respeto y cordialidad.